La historia de Indomables es la historia de una banda de barrio forjada en los escenarios a golpe de guitarra, sudor y eternos viajes en furgoneta. Un quinteto honesto y consecuente con más de 15 años de trayectoria siendo adalides en Bizkaia del hard rock más clásico y canalla. El mismo que te deja un sabor añejo a bourbon en cada estrofa y convierte los estribillos en auténticos himnos del rock’n’roll. Cinco años después de su último trabajo de estudio, regresan por sus fueros con “La Hora de Despertar”, un cañonazo sonoro forjado en los afamados The RockStudios.

La margen izquierda del Nervión vio nacer a este quinteto allá por 1999. Su clara inclinación por los sonidos más duros del rock y una estética muy marcada les convirtieron en la banda fetiche de concentraciones moteras y fiestas de la provincia. Han compartido cartel con históricos del rock patrio como Barón Rojo, La Frontera o Mojinos Escozios o leyendas internacionales de la talla de Yesterday&Today. Además, son los autores de “Bilbao encesta”, himno oficial del Bilbao Basket y en 2013 fueron reconocidos como mejor banda de hard rock en los premios Musikazoka. Indomables lo componen Iñaki Prieto (voz), Jaime Tejedor (guitarra), Gorka Pereiro (guitarra), Javi Vilumbrales (bajo) y Roberto Orruño (batería). Un quinteto sin fisuras con letras en castellano cuyas influencias van desde el rock duro de AC/DC o Metallica, pasando por la vertiente más sureña e internacional del género con Lynyrd Skylyrnd o ZZ Top como principales referentes.
El rock de Indomables huele a gasolina y a carretera. Su quinta entrega de estudio ofrece diez canciones con riffs vertiginosos que despiertan en el oyente unas ganas irrefrenables de rebelarse contra el orden establecido. La producción de Carlos Creator (Obús, Vhäldemar, 91 Suite, etc) convierte a “La Hora de Despertar” en el mejor trabajo de la banda. Temas como “Los clavos de mi ataúd”, “No quiero que salga el sol” o “El coraje de las ratas” son una declaración de intenciones, puro hard rock con guitarras incendiarias. De su registro sureño destacan dos cortes que llaman la atención: “Ya no queda nada” (adapación de Pink houses de Jhon Mellencamp) y la balada “Sigue igual” recuerdan a los mejores M-Clan con las voces gospel de Esti Millán y Eva Merlo edulcorando el repertorio que también llevarán a los directos de presentación del material.